Un fin que es un nuevo comienzo

En medio de la alegría de culminar el deber, con la emoción de las experiencias que constituyen una vivencia significativa, con palabras de agradecimiento, esperanza y propuestas de acción, finalizó el pasado 11 de diciembre el programa EVAPES en la Universidad de Antioquia; 21 profesores de diversas facultades y programas de formación, recibieron el certificado de asistencia y aprobación de manos del señor Juan Carlos Amaya C., Vicerrector de Docencia y del señor Calor Soto L., Decano de la Facultad de Educación. Durante tres meses, algo más de 100 horas, muchas lecturas, tareas, preguntas, intervenciones, actividades interactivas; logró convertirse en un acontecimiento de saber que marcó las prácticas pedagógicas, y se convirtió en una hoja de ruta para “dar vuelta a las cosas”, trocar las intenciones, las perspectivas, los paradigmas sobre la evaluación.

Porque, como expresaron en la ceremonia de certificación, la evaluación, como ejercicio teórico y como práctica, a través del curso, develó, con cierto esplendor, que es posible dar vuelta a eso a lo que nos hemos acostumbrado, a lo que, por antonomasia, funciona como una letanía. Porque la construcción colectiva del conocimiento, la discusión razonada, los argumentos que ilustran una experiencia, el ejercicio de conversar y compartir los “hablamientos y las pensadurías”, fueron espacio para buscar la otra cosa de las cosas, la otra cara de la evaluación (como aprendizaje, para la formación). Y de este modo, saberlo de otra manera. Por la vivencia, a través de la práctica, mediante la participación.

El programa fue una invención, pues como dice el poeta Juarróz:

Hay que inventar respiraciones nuevas. Respiraciones que no sólo consuman el aire, sino que además lo enriquezcan y hasta lo liberen de ciertas combinaciones taciturnas.