UNA LECTURA DE LA EXPERIENCIA EN LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
Avanzar en un proyecto, no es solo dar cuenta de las actividades programas. Es, sobre todo, reconstruir las experiencias subjetivas y epistémicas. Esto nos ha ocurrido con el desarrollo del proyecto DevalSimWeb, en este 2013. Además de dar cuenta de las actividades programas, hemos logrado pensar a partir de las producciones del año anterior; esto es, a partir de los informes sobre deserción y selección de competencias nos ha sido posible establecer relaciones entre los conceptos, las prácticas, las encuestas aplicadas y las perspectivas de nuestra comprensión.
Diremos, que las reflexiones logradas, las explicaciones construidas, los argumentos expuestos empiezan a tomar forma en los demás componentes del proyecto; especialmente en el curso de formación para el profesorado. Pues ahora tenemos herramientas cognitivas, técnicas y disciplinares para precisar de qué se trata el aprendizaje de los adultos, en el marco del aprendizaje a lo largo de la vida; para indicar aspectos estructurales de cada una de las unidades formativas y proyectar un conjunto de estrategias y actividades que potencian la participación en la evaluación, además de favorecer el desarrollo de las competencias seleccionadas a partir de los estudios realizados con profesores, estudiantes y empresarios.
Esto ocurre porque, como dice Argüelles (2012)
La lectura siempre es algo más. Hay siempre algo más en la lectura. Un algo más que es inasible incalculable, que escapa a toda estadística. La lectura a pesar de ser una herramienta y de resolver cosas prácticas de todos los días, también es un instrumento sin un para qué inmediato. Leemos un libro, un poema, una página, un párrafo, una línea y su efecto inspirador, educador, sensibilizador, etcétera, tal vez cobre su fuerza más intensa tiempo después; tal vez al día siguiente o al cabo de una semana; quizá luego de unos meses o de algunos años. Los beneficios de la lectura no son necesariamente inmediatos, sino que pueden aparecer cuando creíamos que los habíamos olvidado. Nos traen entonces el recuerdo de un instante, de una emoción sublime, la resurrección de una experiencia, y es cuando la lectura cobra su sentido más profundo. (p.29)
Las lecturas, miradas, formas de nombrar los espacios de encuentro, las producciones y los análisis logrados, nos ofrecen ahora un rédito que, puesto en juego con nuestra experiencia investigativa y pedagógica, permiten la construcción de un escenario para la enseñanza de las competencias evaluativas al profesorado de nuestra universidad.
Referencia
Argüelles, Juan Domingo, 2012, La lectura. Elogio del libro y alabanza del placer de leer, México, Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de México.